En Parques de México, el valor de la opinión y participación de la comunidad al momento de construir un parque es fundamental. Es una herramienta para implementar un proyecto y un medio para mejorar la calidad de vida y desarrollar un sentido de pertenencia.
No hay mejor opinión que la de los vecinos que conocen el espacio, lo utilizan y experimentan la necesidad de mejorarlo. Por lo tanto, un proceso participativo permite conocer no sólo las necesidades, sino también los deseos y aspiraciones de la comunidad.