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en su lugar. in /home/u990868083/domains/parquesdemexico.org/public_html/consultora/wp-includes/functions.php on line 5474El Dr. Corraliza explicaba, tan didácticamente como es habitual en él, los beneficios para los niños de disfrutar del contacto frecuente con la naturaleza. Asimismo, supimos de la investigación que se había llevado a cabo en el European Centre for Environment and Human Health, de la University of Exeter Medical School del Reino. Sus conclusiones caminan en la misma dirección de lo que nos hablaba el Dr. Corraliza, solo que ellos se han circunscrito a los adultos. Está claro que vivir rodeados de verde es un estímulo positivo para nuestro bienestar personal, somos más activos, más sociables e incluso mejora nuestra salud mental. Releyendo ambos artículos y el de Patricia Ramírez sobre el hábito de la lectura, he pensado hasta qué punto el camino que recorre la salud infantil está lleno de pequeños gestos al alcance de todos pero de los que no somos totalmente conscientes.
Gestos de las familias, pero también de las administraciones públicas responsables de garantizar un aire que no empeore nuestra salud y de imaginar y construir ciudades donde los niños puedan jugar rodeados por árboles, puedan tocar la tierra y donde el ruido del tráfico rodado no sea la música de fondo. Sin embargo es difícil que nuestras administraciones contraigan una responsabilidad que nosotros, padres y madres de familias, no asumimos en nuestro ámbito individual. Es difícil, por no decir imposible, que la sociedad en tanto que colectivo asuma una responsabilidad conjunta si los individuos que la integran no se han comprometido previamente con la suya.
En la Fundació Roger Torné estamos convencidos de que no hay nada tan transformador de la realidad en que vivimos que preguntarnos “¿Qué puedo hacer yo?” Porque siempre, siempre, hay campo para la acción, y les puedo garantizar que la salud infantil es una buena prueba de ello. Nosotros no nos cansamos de ofrecer, semana tras semana, evidencias e información que demuestran hasta qué punto y de qué forma podemos influir positivamente en la salud de nuestros niños.
Les animo a buscar un parque de su ciudad y recorrerlo en compañía de sus hijos, compartiendo confidencias (olvidando el móvil), y acabar leyendo con ellos, sentados en algún banco o directamente en la hierba, un libro (da igual en el formato que sea). Es una excelente manera de empezar o acabar la semana: su salud y la de ellos lo agradecerán.